Muchas veces tenemos que desarrollar proyectos o actividades, pero no nos sentimos en las condiciones óptimas para poder desarrollarlo de manera eficaz. Muchas de estas ocasiones nos sentamos frente a la pantalla y las ideas no llegan, entonces, ¿qué podemos hacer en estos casos?
Por ello, aquí te traigo 5 consejos para superar un bloqueo creativo y sacar adelante ese proyecto que no puedes avanzar.
1. Cambia tu estación de trabajo.
Pasamos tanto tiempo en nuestro escritorio y nuestra oficia que, muchas veces la rutina ya nos hace sentir iguales, que estamos dentro de una zona de confort. A pesar de que tu espacio debe estar lleno de cosas que te hagan inspirarte y sentirte cómodo, puedes buscar otras opciones como ir a una cafetería o bien, salir a algún parque y tratar de trabajar al aire libre.
Cambiar el lugar ayuda a cambiar la mente, ya que percibimos otro ambiente, nuevos sonidos, texturas y colores. Eso permite que tu cerebro salga de la zona de confort y fluyan ideas nuevas.
2. Cambia la pantalla por el papel.
Gracias al desarrollo tecnológico de la actualidad, muchos (y vaya que me incluyo) estamos trabajando constantemente directo en el computador. Austin Kleon en su libro “Roba como un Artista. Las 10 cosas que nadie te ha dicho acerca de ser creativo” recomienda tener dos escritorios: uno enfocado en la parte digital donde toda la tecnología esté disponible y otro más con recursos “a la antigua”. Es decir que, tengamos hojas de diferentes materiales, lápices, colores, plumas, tintas, revistas, libros, recortes, lo que se te ocurra.
Esto nos ayuda a trabajar de una forma más orgánica y de manera offline, permitiéndonos desconectarnos de la red y de los distractores que hay en ella. Además, nos hace enfrentarnos al reto de no tener el “Ctrl Z” a la mano y tener que buscar soluciones mediante más intentos. Una vez teniendo la idea o el boceto, ahora sí es el momento de regresar al computador y seguir trabajando.
3. Piensa siempre a futuro y guárdalo todo.
Si bien existen redes sociales como Pinterest donde uno puede guardar miles de fotografías, ilustraciones, tipografías y demás recursos inspiradores; siempre es bueno tener otro lugar de dónde inspirarse a la mano. Adquiere libros y revistas de diversos temas y ponlos a la mano, también busca cuadros o pinturas y colócalos cerca de ti. Busca en diferentes culturas y sus expresiones artísticas, compra mangas, cómics, mitología, juguetes, estatuas. Ten un mini museo de arte a la mano.
Ten un cuaderno con ideas o frases, igual puedes utilizar tu celular para guardarlas. Yo te recomiendo “Keep Notes” de Google. Ahí guardo notas, fotos y recursos que si bien, no los utilizo en el momento, luego revisito para inspirarme. Créeme que tu yo del futuro te lo va a agradecer.
4. Sal a conocer nuevos lugares.
Y no me refiero sólo a que viajes para conocer nuevas personas, estilos de vida, gastronomía y culturas. Sino que salgas y explores todo lo que tu alrededor tiene para ofrecerte; puedes explorar las calles, poner atención en los patrones del piso, de las paredes, los grafitis, las personas que recorren la ciudad. Sal a caminar y ve a los rincones donde nunca has ido, así descubrirás que la inspiración puede estar en cualquier parte y no precisamente al otro lado del mundo.
5. Habla con personas con las que no hablarías comúnmente.
Este paso es el más sencillo de hacer actualmente, ya que gracias a las redes sociales podemos comunicarnos con personas de cualquier parte del mundo. Es más sencillo intercambiar ideas, pedir opiniones y ver nuevas perspectivas sobre nuestro trabajo. Claro, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones para cuidar nuestra identidad e integridad.
Puedes ingresar a grupos a foros de tomas en común. Puedes ser sobre diseño, software, copywritting, creatividad, ilustración. Ahí generalmente hay personas que comparten su trabajo y te existe retroalimentación sobre ello.
Pon en práctica estos pasos, yo lo hago cuando siento que la inspiración o la solución a un proyecto no llega. Aplícalos en tu día a día y coméntame si tuviste algunos resultados acá abajo.
¡Nos leemos a la próxima!